jueves, 22 de diciembre de 2011

Entrevista a Carlos Jean (ClubDeHormigas)

El Plan B del conocido productor español se edita ahora en CD, con música compuesta y grabada de forma colaborativa




Vemos que las cosas no funcionan, pero parece que existe poca imaginación o mucho miedo para intentar hacer las cosas de otra manera. Más o menos es lo que ha ocurrido dentro de la industria musical. Carlos Jean se vanagloria de ofrecer una vía alternativa, y que además funcionaEs su Plan B,cuyo éxito ha sido incontestable: Más de dos millones de votos en las 5.000 pistas subidas por los usuarios, diversos números uno en principales radiofórmulas del país, 68 conciertos en toda España con más de 700.000 asistentes, además de que todas las canciones comercializadas de El Plan B han sido número 1 de iTunes.


Hace unas semanas aterrizó en su parte más convencional, la presentación de un CD. Todo el proceso, hasta llegar ahí, fue, sin embargo, muy diferente a lo hasta ahora conocido. Él mismo nos explica en qué consiste: «Hay dos formas de definirlo. La técnica es que es una red social, un sitio musical en internet donde tú dejas una serie de aportaciones sobre una base que subo yo. Con esas aportaciones, cada mes, yo hago una canción. Eso es la parte creativa. Y luego está la explicación filosófica. Es otra manera de hacer las cosas en un momento de crisis, que creo que es cuando tienes que apostar por la creatividad, y dar oportunidades a gente que no tienen ninguna.


-¿Dirías que es una revolución?


-La gente lo ha querido así. Para mí ha sido una revolución en la manera de componer, de comunicarte con el público, de transmitir emociones. Lo bonito de El Plan B es que está absolutamente vivo, sin nada predeterminado. Nosotros no sabíamos que íbamos hacer una sección en el programa de televisión «El Hormiguero». No sabíamos que iba a ser el úncio proyecto español que iba a tener dos números uno de 40 Principales, ni que íbamos a tener treinta millones de visitas en youtube. Nos íbamos adaptando a ello. No como un hit, sino como un proyecto. No llevamos a la tele un concurso de talentos, sino una experiencia. Se decía que la música en la tele no funcionaba. Sí funciona. Lo que no funciona es ir a ver a un tipo haciendo un playback, eso es un coñazo. ¿Para qué voy a ir a una rueda de prensa de un tío que me va a decir «este es mi disco más maduro»... Es todo igual. Hay que arriesgar y tirarse a la piscina sin saber si el agua está fría o caliente. Cuando me moje, os cuento la sensación. Yo lo hice. Cuando me retiré de la industria era el productor en España que más trabajo tenía, y me retiré para decir «señores de la industria, alguien lo está haciendo muy mal».


-Pero muy mal...


-La música no se puede mantener por venta de discos, es absurdo e inviable. Yo me siento avergonzado de formar parte de una industria que se pelea entre sí y tiene que llegar Steve Jobs para crear una tienda más grande de la que pueda crear la industria musical. Yo siempre me he negado a decir que internet es nuestro enemigo, me parece una imagen patética. ¡Llamar a nuestros clientes ladrones! Buff. De qué república bananera han salido para dirigir una campaña de imagen como esta.


-De la edición del disco se ha encargado un sello también poco convencional, Subterfuge.


-Una compañía que me aporta frescura. Cuando voy a verlos y les digo si quieren hacer el disco de El Plan B, aprietan los puños y dicen dicen venga, vamos». Eso es lo que quiero, no que me digan «a ver cuánto vamos a sacar». Quiero que me pongan energía, porque si no la tienes, quedas eliminado de la partida. Si estás preocupado de si te van a echar... Lo entiendo, tengo muchos amigos dentro de la industria, pero a mí eso no me sirve. Te frena, y yo voy cuesta abajo y sin frenos. A lo mejor me pego una piña dentro de tres años, pero lo voy a intentar. Lo mismo ocurre con Ballantines (marca que esponsoriza El Plan B). Con ellos nunca hablo de música, sino de sacar el proyecto adelante. Ballantines necesita visibilidad, pero no poner la marca al lado de Carlos Jean todo el rato, porque en la tele ni siquiera aparece la marca. No hay que tener miedo a colaborar. Nosotros no tenemos ningún secreto. Lo contamos todo abiertamente.